Hoy no es un día cualquiera.
Seguramente no escucharás hablar de este día en un informativo, ni lo leerás en un diario, hoy es uno de esos días que pasan desapercibidos para la mayoría, incluso para quienes se desempeñan en el ámbito de la aviación civil.
Sin embargo, hoy -20 de Noviembre-, no debería ser un día más para quienes apreciamos nuestra historia, para quienes nos enorgullecemos de nuestro patrimonio, no debería ser un día olvidado por quienes reconocemos y aplaudimos el esfuerzo de aquellos que persiguieron sus metas ante la incredulidad de la sociedad, convencidos de que su sacrificio acabaría por transformar la realidad de un país y de toda una época.
Hoy se conmemoran 82 años del nacimiento de la «Primera Locura Uruguaya No Aguanta», nombre con el que los allegados y amigos de los hermanos Márquez bautizaron su proyecto, totalmente convencidos de que no tendría éxito. Una locura que finalmente acabó por convertirse en el mayor símbolo de la aviación civil de nuestro país, y que nos representó durante más de siete décadas, convirtiéndose en uno de los símbolos nacionales más reconocidos en el exterior.
Hoy se cumplen 82 años del despegue de este sueño, una mañana en la que por primera vez la sigla “P.L.U.N.A.” estampada en un pequeño y tosco avión abandonó el suelo y surcó los cielos de nuestro país, inaugurando nuestra aviación civil, apartándose de todo lo que hasta ese entonces se creía a nuestro alcance y dando comienzo a una historia que lamentablemente se detuvo 76 años más tarde.
Quizá sea momento de aceptarlo, de dejar de perseguir culpabilidades y de valorar lo que verdaderamente nos pertenece para evitar que continuemos perdiendo lo que somos.
Hoy es un día para hacer «Memorias de PLUNA».
